Celebración de apertura

La celebración de apertura, propiamente dicha, comienza con una danza lenta que nos lleva del hall, donde hemos ido conociéndonos, a la capilla.
Al entrar un árbol nos da la bienvenida y alguien nos pregunta qué significa. A esta pregunta se oye una sola respuesta: EL ARBOL DE LA NUEVA VIDA, que recuerda nuestro deseo de ESCOGER LA VIDA.
Este árbol nos trae a la memoria el sueño del profeta Daniel y el de Pedro Bienvenido.

Se leen ambos textos, pero seguido del sueño del Fundador se lee una parte del Prefacio de las Reglas generales de 1851. Al mismo tiempo que se van colocando pájaros, frutas, flores, hojas, en el árbol una música nos acompaña.
Se oye una voz que dice: “Martin Luther King tuvo otro sueño”.

De nuevo alguien pregunta a la asamblea y se abre un diálogo interesante:
¿Por qué habéis venido?

Hemos venido con nuestros sueños de la nueva vida, hemos venido para reflexionar juntas y para elegir los líderes que nos guíen.

¿Cómo lo vamos a hacer?
Juntas crearemos una visión positiva y clara de futuro, una visión que será el resultado de nuestros sueños y acciones.
Esta visión nos dará orientaciones para articular lo que queramos realizar.
Nuestra visión debe crear un futuro que nos inspire, motive y comprometa.
Nos comprometeremos con esta visión, queremos hacerla realidad.
Tenemos hambre de vivir nuestras vidas con sentido profundo. Tenemos la oportunidad de escoger la vida de nuevo para nosotras mismas y para nuestro mundo.
Haremos todo esto en un espíritu de discernimiento tomando conciencia de que el Espíritu Santo está con nosotras siempre, un Espíritu que no abandona jamás a nuestro mundo y a sus habitantes. Espíritu que da la visión, el entusiasmo y la sabiduría para ir hacia delante.

Se invoca al Espíritu Santo con el canto de Taizé (Veni Sancte Spiritus…) y se hace un gran silencio para terminar con la oración final:

Dios Padre / Madre lleno de ternura, ahora que entramos en este gran acontecimiento de nuestro capítulo general, te pedimos que nos abras a una nueva visión del futuro. Ilumina, guía y dirígenos hacia donde quieras llevarnos. Danos un corazón que escucha y un espíritu de discernimiento de manera que podamos escoger la vida para nosotras mismas y para nuestro mundo. Que nos inspire la Misión común en todo lo que hagamos. Juntas deseamos aportar vida, promover la vida, compartir la vida, cuidar la vida, preservar y proteger la vida. Queremos favorecer y ofrecer esta vida a nuestros hermanos y hermanas, a toda la creación y a la realidad que nos rodea. Haznos agentes de vida, de amor, de justicia y de paz, de integridad y de libertad.

Que Jesús, María y José caminen con nosotras estos días de búsqueda como una familia. Amén

Comenzamos a las 16:00